Entreabrí los ojos ligeramente al escucharle pronunciar esas dos palabras. Ya las había oído con anterioridad, sin embargo, aquel tono dulce y a la vez, rendido, como si decir aquello le diese una fuerte descarga eléctrica, había hecho que todos mis sentidos se activasen de pronto. "Otra vez", le pedí en un susurro. Y está vez se acercó a mi lo suficiente como para que nuestros labios se tocasen entre sí.Y lo volvió a decir, con el mismo tono. Me estremecí. Por un momento creí que no había mejor forma de decir te quiero que como él la decía. Eran tan puro, tan sincero. Me descolocaba y me hacia olvidarme de todo. ¿Era aquello el amor del que tanto había escuchado? ¿Era posible sentirse tan frágil pero a la vez tan feliz? Sin embargo, antes de poder dar una reacción coherente y romper con el silencio, sus labios chocaron con los míos. La necesidad que fluía entre ambos era tan fuerte que por instante, parecía que nadie iba a poder separarnos y que nos quedaríamos así, para siempre. Y fue entonces, en ese preciso momento, cuando desee que el tiempo se detuviese. Allí, en aquel beso.
bellisimo :)
ResponderEliminarMuchísimas gracias :3
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